jueves, 8 de agosto de 2019

Las mejores pruebas para el ojo seco

El sindrome del ojo seco es muy común y millones de personas en todo el mundo lo sufren.
Si tienes ojo seco, se pueden realizar una serie de pruebas para ver qué te está sucediendo realmente.


Prueba de osmolaridad

Existen diferentes instrumentos de osmolaridad, que pueden examinar cualquier cosa, como por ejemplo los medios de cultivo celular, bilirrubina, plasma, suero, orina, sangre y otros. Las pruebas de osmolaridad pueden usarse para examinar la calidad de las lágrimas de tres maneras distintas.


Depresión del punto de congelación.

Esta técnica se ha utilizado durante mas de 50 años. Es muy efectiva porque solo requiere una cantidad pequeña de lágrimas y es uno de los métodos mas precisos. No obstante, solo puede realizarse en laboratorios altamente especializados.

Presión de vapor. 

Este es un método muy simple para examinar la osmolaridad de las lágrimas. Como resultado, normalmente es un método preferido por muchos médicos. Insertan una muestra de lágrima en una cámara para medir en qué punto comienza a formarse rocío. Es un método rápido y confiable, pero se necessita una muestra de lágrima bastante grande para poder llevarlo a cabo. Desafortunadamente, la gran mayoría de las personas con síndrome de ojo seco no tienen suficiente líquido lagrimal para poder someterse a esta prueba en particular. Se considera como una prueba de diagnóstico secundaria a causa de esto.

Prueba de Schirmer

La prueba de Schirmer es la prueba más comun y utilizada para valorar si sufres de ojo seco. Primero se le darán al paciente unas gotas para que no reaccione ante la presencia de las tiras oculares. Sin embargo, estas gotas pueden causar picazón o irritación. Una vez que estan haciendo efecto, un oftalmólogo tira del párpado inferior del paciente hacia abajo y coloca una tira de papel debajo. Luego, el paciente tienen que cerrar los ojos, sin apretar, manteniéndolos cerrados durante unos cinco minutos. Es posible que no se toquen los ojos en ese momento. Luego se retiran las tiras y se mide la cantidad de humedad. Si no hay suficiente humedad, se puede diagnosticar el síndrome del ojo seco.