jueves, 8 de agosto de 2019

Manifestaciones oculares de las enfermedades autoinmunes

La artritis reumatoide juvenil, las espondiloartopatías, el lupus, la esclerosis múltiple, la enfermedad de Graves etc... son trastornos autoinmunes comunes detectados por los médicos de familia.

Estos trastornos autoinmunes pueden tener efectos sistémicos y oculares muy graves.

Los síntomas oculares pueden incluir:

-Ojos secos o rojos.
-Sensación de cuerpo extraño.
-Prurito.
-Fotofobia.
-Dolor de ojos.
-Cambios visuales y perdida de visión.

Debido a que varias de estas enfermedades pueden presentarse al principio con problemas de ojo, los médicos deben mantener un alto índice de sospecha para hacer un diagnóstico oportuno.

Se debe hacer un examen oftalmológico completo, que incluya agudeza visual, reacción de las pupilas, dinamismo ocular, pruebas de campo de confrontación, inspección externa y oftalmoscopia directa con tinción.

En el paciente de ojo seco, las herramientas simples de diagnostico como la prueba de Schirmer o el efecto blanqueador de la fenilefrina pueden ser útiles en el diagnóstico.

En general, el manejo de los sintomas sistémicos con medicamentos antiinflamatorios no esteroideos, corticosteroides y medicamentos inmunosupresores controlan los síntomas oculares. Cuando la función visual esta en peligro, la cirugia puede ser necesaria. El diagnóstico temprano y preciso con tratamiento inmediato o la derivación a un oftalmólogo puede prevenir discapacidades sistémicas y oculares.

Los pacientes con enfermedades autoinmunes son diagnosticados con frecuencia por los médicos de familia. Es importante entender no solo los sintomas sistémicos de estas enfermedades sino también los problemas oculares asociados a estas. La mayoría de los problemas oculares involucran la córnea, pero también pueden afectar la conjuntiva, la úvea, esclera, retina y las estructuras circundantes. La mayoría de estas enfermedades autoinmunes necesitan ser atendidas por un oftalmólogo.